DECLARACIÓN POLÍTICA
MANDATO ESTUDIANTIL POR EL ACUERDO HUMANITARIO Y LA PAZ
AGOSTO 17 DE 2009
El pueblo colombiano sigue avanzando hacia la consecución del Acuerdo Humanitario y la solución política al conflicto social y armado, que pondrá por fin en libertad a todas las personas privadas de ese preciado derecho, y logre remover las causas que lo han originado y mantenido.
En esta segunda coordinación nacional realizada el 17 de agosto en la ciudad de Bogotá, donde participaron delegaciones del Cauca, Valle, Quindío, Caldas, Tolima, Huila, Meta, Atlántico y Bogotá, quedó manifestada la consolidación de nuestra iniciativa de paz como plataforma para la articulación de las distintas expresiones de la sociedad que anhelan poner fin a la historia de violencia y muerte en nuestro país, al encontrar en los asistentes representantes de los diversos sectores sociales, con lo cual se pone en evidencia además el crecimiento cualitativo del Movimiento Nacional por la Paz que viene gestándose desde hace ya varios años, que con tesón y perseverancia ha mantenido en alto la bandera de la paz con justicia social, soberanía y democracia.
En el desarrollo de nuestro espacio de coordinación se analizó con preocupación el evidente desinterés del actual gobierno nacional por el tema del acuerdo humanitario y la paz en Colombia, puesto de manifiesto con la respuesta dada al pueblo ante el anuncio de las FARC EP de liberar al cabo Pablo Emilio Moncayo y entregar el cadáver del capitán Guevara, anuncio hecho desde el mes de abril de este año; así como por el silencio absoluto que ha mantenido tras la entrega de nuevas pruebas de supervivencia y la ratificación de la voluntad de liberar a todos los retenidos e iniciar diálogos para la paz hechos por esta misma organización insurgente.
En contravía del anhelo de paz que ha venido expresando el pueblo con su pleno respaldo a la labor humanitaria iniciada por Colombianos y Colombianas por la Paz, el gobierno nacional aprobó de manera ilegal la instalación de bases militares norteamericanas en nuestro territorio, pasando por encima de la constitución política; hecho que implica no solo la violación de nuestra soberanía sino la agudización del conflicto interno y la regionalización del mismo, sirviendo de punta de lanza al proyecto expansionista norteamericano que pretende apoderarse de los elementos naturales del continente, donde se conservan las mayores reservas de petróleo, agua y biodiversidad del planeta, y desestabilizar los procesos de democratización que adelantan soberanamente los países latinoamericanos.
Para el mandato estudiantil es claro que bajo el actual gobierno las posibilidades de conseguir una paz real que implique la salida política al conflicto armado y la remoción de las causas sociales, económicas y políticas que lo originaron son cada vez menores, si no ninguna, y por tanto es claro en llamar a todo el pueblo colombiano a fortalecer el Movimiento Nacional por la Paz, mediante el cual se pueda avanzar en acuerdos mínimos que permitan el establecimiento de un gobierno verdaderamente democrático con el cual sea posible la realización del acuerdo humanitario y la solución política al conflicto social y armado. En ese sentido, convocamos a todas las organizaciones sociales y políticas para que participen activamente en la realización del Encuentro Nacional e Internacional por el Acuerdo Humanitario y la Paz, que tendrá lugar durante los días 13, 14 y 15 de noviembre del presente año en la ciudad de Cali, en el cual estamos totalmente comprometidos, y en el que esperamos construir una Agenda Nacional por la Paz que nos sirva de ruta común para el logro de nuestras aspiraciones.
Mantenemos en pie nuestras exigencias planteadas tanto al gobierno como a la insurgencia de cumplir y acogerse al Derecho Internacional Humanitario, liberar inmediatamente a todas las personas privadas de su libertad como consecuencia del conflicto, y de generar un cese bilateral al fuego que permita el establecimiento de una mesa de diálogos para la solución política; sin embargo, exhortamos al pueblo a no quedarse esperando a que esto se dé de manera espontánea, sino a generar las condiciones que lo hagan posible.
